Reflexiones
Mendigo de tus besos
Entre aquellas sabanas que ya no huelen a ti, apoyando mi cabeza que solo piensa en tu nombre en una almohada que tanto te extraña, abrazaba a la nada, y me sentía lleno… de vacío… a oscuras, sin luz que me alumbre la manera de borrar las silabas que componen tu nombre…Es tan solo una noche de tantas…
Escucho respirar a la gente…que duermen como ángeles…Un eterno silencio..y solo puedo contar los segundos, los minutos y las horas…Mis noches se me hacen eternas…a la espera de un nuevo día, a la espera de un sol que solo brilla para los demás, a un sol que también se olvidó de mi y me abandonó…Triste sentimiento me invade todo el cuerpo, como un veneno que me tortura eternamente, sin quitarme la vida…el eterno castigo…
Mendigo soy de tus besos en esos momentos, de tu cariño y tus abrazos…Déjame vivir sin ti, no quiero mas sufrir..deja que las nubes se vayan, que el sol también brille por mi…Me merezco vivir…
Una noche más…
…Ya es de madrugada, un cigarro, una vela y delante la foto de mi amada, pasan los minutos y las horas y mis mejillas no extrañan la almohada, suspiros que rompen ese silencio haciendo que baile la llama de la vela de mi noche perpetua, y una mirada cansada…
Preguntas flotando en una mente bloqueada, y un cuerpo temblando al ritmo de los tambores de unos recuerdos grabados con lanza afilada, una boca seca de dejar de beber de tu fuente y una sed tremenda que jamás será saciada…
Frío…frío en el alma que no puede ser vencido, más cruel aun que una noche larga y helada, una lagrima cálida seguida de otra, esperando el amanecer que viene a lentas andadas…
Una amiga me dijo que nos enamoramos dos veces, la primera de la persona y la segunda del recuerdo de la velada, yo le contesté que de ti me enamoro cada noche y que en mi cielo te tenía sagrada…
Vuelve a latir
Me senté en la puerta de tu casa, cansado de recorrer el bosque del pasado, mis ojos estaban ya secos de tanto llorar, mis manos extrañaban un tacto humano… un rostro pálido, y una mirada cuya diana se perdió al igual que se perdió su recuerdo…
Hacía frio, yo cada vez me pegaba más a la puerta buscando el calor que se esconde detrás, abriste la puerta y nuestras miradas se cruzaron, solo quería disculparme por estar ahí, pero durante momentos me quedé mudo…rompiste ese silencio con una sonrisa seguida de una pregunta…a la que contesté soy un caballero que le arrodillo el amor en tus puertas por azar, vencido de luchar durante largos años, una batalla que desde el primer día no era la mía…fue entonces cuando me invitaste a entrar…
Sentados junto a la chimenea te conté mi historia, y al terminar levanté la mirada y vi que tus ojos brillaban de emoción, me diste un abrazo y un beso en la frente y me dijiste que mientras te la contaba deseaste ser ella…
No quería que fueras ella…porque lo que me hizo no era digno de una princesa como la llamaba yo en mis poemas…me demostraste que tú eras más digna de serlo…y mas que mi princesa, serias mi reina…me diste calor cuando tenía frio, un techo cuando llovía y mucho amor escondido entre palabras sueltas…
Gracias por recoger los pedacitos de mi corazón y con un poco de magia hacer que vuelva a latir…
Vive la historia y sientela a tu manera, mi historia la sentí asi…
Encontrarte
La imagen de una vela muerta, victima de una ventana abierta, el viento juega con la cortina, oscuridad… y unos pensamientos buscando luz y una pluma.
Es mi dulce amarga vida, que cae como la noche arropando mi ser entre líneas, que me oculta entre palabras, que describen un rostro camuflado detrás de un telón mal colgado.
Mi antifaz sonriente oculta mi rostro mojado, busco un hueco en el tiempo y en los lugares para la unión entre la fantasía y la realidad, busqué incluso algunos nuevos sinónimos de la palabra felicidad, y encontré una gran verdad. Que cada castillo tiene un dueño, que comparte su vida con soledad. Yo no empezaré mi obra, hasta que te unas a mí, por que una sola mano no aplaude, y yo… necesito de ti…
Mis alas heridas se están curando desde que supieron que existes, pronto volveré a volar, seguiré tu perfume hasta llegar a ti, y al encontrarte…me arrodillaré apoyando mi cabeza sobre tu pecho y por tu cintura te abrazaré…
Sueño con que sueñes conmigo, y pienso que piensas en mi, así se hace corta la espera, cuando estoy lejos de ti. Tu belleza ilumina mis ojos, y tu voz en la distancia me da calor, y con ansias espero que sea yo tu amor…El viento no está a favor, pero aunque se rompan todas las velas de mi barco, siempre me queda remar…
Lucha por lo que quieres…
El hombre lobo
Presido la cumbre de una montaña contemplando la ciudad, el viento pega con puños de hielo, siento el calor de la llama de un cigarro que se va apagando mientras se enciende la llama de mi anhelo…
Canto al horizonte, por si de tal modo me escuchas y te llega mi voz, ya que no sé que decirte, llega un momento en la vida que hasta las palabras pierden sentido, por que lo que se siente es tan inmenso y fuerte que supera nuestras dotes filológicas, en fin… me paro a contemplar la vida, la oscuridad que me rodea arañada por esas luces de las casas que se ven a lo lejos y alguna que otra farola, siento como el frío debilita mi cuerpo y como mi mente se hace mas fuerte con el sentimiento, creerme, no miento, cuando digo que lo que vivimos no fue solo cosa del momento, me levanto cojo el teléfono para llamarte, me reprimo, lo escondo y otra vez me siento. La locura de la soledad se apodera de mí, en noches como esta…y canto… sigo cantando hasta que mi locura se la lleva el viento.
Me siento como un lobo que abandona el hogar por primera vez, el pecho hacia fuera, los ojos color sangre de llorar tu ausencia, y el aullido de mi corazón que se pierde entre las cortinas del espacio…todo termina cuando termina la noche, una noche más…
Que la distancia sea la llama que alimenta el fuego de vuestro amor y no el viento que la apaga…
Rumbo a la nada
Sentado en mi escritorio entre montones de papel, mirando a la nada, con un bolígrafo entre mis dedos, incapaz de escribir, miro atrás en el tiempo… miro y no veo nada, solo quedan las ruinas de una ciudad donde se hicieron muchas promesas… ahora rotas, y falsas esperanzas… ahora muertas… un atardecer que dibuja las formas de los edificios en ruina… me voy despidiendo del sol mientras me pregunto que hice mal… me abraza la esperanza de un nuevo amanecer y una noche de velas arropa mi corazón en pena… me ahoga el humo de un cigarro y las letras de una triste canción… salgo y voy paseando… todo es de color gris, la gente no tiene rasgos, solo son siluetas que me cruzo mientras me dirijo rumbo a la nada…
Llego al mar, ese espejo donde se mira la luna todas las noches, mientras le cantan las olas… y paso las horas contemplando este cuadro a solas…
Ahogo en un silencio las penas… mientras por el camino de vuelta me seco la cara…
๑۩๑EL TEMPLO DE LA POESIA๑۩๑ 